Un día como cualquiera, estaba sola paseando por los pasillos de hogwarts cansada de tantas tareas, Sin darme cuenta ya había caminado hacia la oficina de dumbledore y entonces vi alguien que paso corriendo y fui a investigar...
Solo era Harry, me dijo que lo habían citado a esa hora y que tenía prisa, así que me despedí rápidamente, me di la vuelta y me fui. Después de unos minutos escuche un susurro, una voz que me hablaba y la seguí, temía que fuera un dementor o peor aun que fuera la mortifaga bellatrix la mejor guerrera de voldemort, seguí la voz hasta una oscura bodega y ahí alguien me tomo por atrás y me amarro con una camisa de fuerza muy ajustada arrastrándome hasta aquí...
Al llegar, asustada esperaba lo peor, llegamos a una sala blanca con una persona bastante rara y llamó al "abogado del diablo" quien entró detrás de mi, intente escapar pero ningún hechizo serbia, solo escuchaba las ordenes que me daban de como debía actuar estando en este manicomio, entre en pánico y solo vi que al abogado del diablo que me inyectaba con una sustancia rara y viscosa. Inmediatamente me desmaye y solo recuerdo la malévola risa del abogado...
cuando desperté ya estaba en una celda y solo se me ocurría pensar en un modo de salir de aquí... y espero lograrlo…