La nueva faceta de Holmes, un Holmes sin Watson ni Irene

Mientras se encontraba encadenado muy dentro de su ser y William hacia de las suyas, Holmes medito y con ayuda de William llego a una conclusión...
¿cuantas veces Watson le había dejado solo en Baker Street? había perdido la cuenta, si no era porque se casaba, era porque necesitaba un tiempo a solas, y NUNCA le intereso siquiera los verdaderos sentimientos de Holmes, era obvio que no podía demostrar lo que sentía... rogarle a Watson por no dejarlo a sus peores impulsos y en absoluta soledad no era lo suyo, ni siquiera le importaba como iba a pagar la renta, el caso de vivir con Watson era solo al inicio tener un compañero de cuarto con el cual se podía compartir los gastos. ¿Donde estaba Watson en estos momentos?, con su querida esposa Irene Adler, de lado de Lucifer, intentando salvar a Natasha Laughing

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Irene Adler, la mujer, la mujer que siempre se niega a ser feliz a su lado, que siempre complica las cosas, que siempre se hace del rogar, Rolling Eyes

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Era tiempo de vivir y de esto se dio cuenta Holmes, era tiempo de ver por su felicidad y su conveniencia, y era obvio que andando de abnegado detrás de Irene y Watson no lograría nada, era tiempo de ser verdaderamente él.